Si el juego deja de funcionar o experimentas pantallas en negro o problemas de rendimiento mientras juegas al juego en Xbox One, sigue los pasos de resolución de problemas que hay a continuación.
1. Reinicia tu consola.
2. Apaga tu consola, espera unos segundos y vuelve a encenderla:
- Mantén pulsado el botón Xbox durante 10 segundos para apagar la consola.
- Desconecta el cable de alimentación y espera 10 segundos.
- Conecta el cable de alimentación.
- Pulsa el botón Xbox para encender el sistema.
3. Si los dos primeros pasos no han funcionado, tendrás que reinstalar el juego.